El universo en sí, desde su continua transformación, se revela o no ante la conciencia de todo lo vivo. Y ha habido, hay, y habrá, múltiples formas de observarlo, de entenderlo o de explicarlo, no desde un punto de vista antropocentrista (eso espero) sino desde un punto de vista cognoscitivo, de relación y respeto con la existencia misma.
Por ejemplo: un fotógrafo puede ser muchas cosas, su único límite real: es la imaginación, e ir mas allá de ella: su reto.
Dicho esto sé que algunos dirán que todo lo anterior solo es poesía. Da igual.
Yo solo pulso el botón.
Manuel Larrañaga Sardiñas